Septiembre. Por fin. Aunque por estos lares, y hasta bien pasada la mitad del mes sigamos en sisa y llevando sandalias como si fuera agosto, lo cierto es que mi deseado otoño se va acercando. Y mientras llega y no, lo que sí tenemos claro todos los que estamos aquí es que hoy es viernes. Y por lo tanto hay que terminar la semana como la empezamos, con un sandwich.

Si recordáis, hace unas semanas os propuse hacer un «pan abizcochado» con maíz y bacon. Pues bien, yo lo he repetido ya dos veces. Sin tocar la receta. ¿El motivo? Los rellenos. Os diré que la primera vez que lo hice, probé a tostar las rebanadas y a untarlas de mantequilla. Una perdición. Al tostarlo el sabor del bacon se acentúa y al fundir la mantequilla eres tú quien se derrite de lo rico que está.

Hubo una segunda prueba, donde el relleno estrella fue un huevo revuelto con pimienta (reconozco que tengo un grave problema con la pimienta, me vuelve loca). Y para remate una tercera, cuyo éxito rotundo se lo debo a un momento de inspiración de Natalia, a la que preguntándole sobre qué relleno poner al sandwich a publicar, teniendo claro que uno sería el queso, se le encendió en cuestión de segundos la bombilla y me dijo: salchichón.

Queso curado y salchichón. Se lió parda. Tuve que recurrir a mi alarma de autocontrol porque con la excusa de que las rebanadas del sandwich eran finitas al igual que las rodajas de salchichón (con el queso no hay manera alguna de frenarme), la tentación de hacerme dos o tres sandwiches seguidos era demasiado grande y aún tenía otro relleno en el tintero que veréis quizás el año próximo (sí, no os asustéis porque ya estamos cuadrando los primeros sandwiches del 2017).

De manera que con el pan hecho y el relleno listo, este sandwich de hoy no tiene secretos ni dificultad alguna.

Ingredientes

• Dos rebanadas (o dos trozos) de pan de bacon y maíz
• Rodajas de salchichón ibérico
• Queso curado.
• Aceite de Oliva Virgen Extra

Y ahora, por si alguien tuviera dudas 😉 :

Elaboración

1. Untamos las dos rebanadas o los dos trozos de pan con un chorrito de AOVE, sobre una de ellas ponemos el queso y el salchichón y tapamos con la otra. Dificultad cero.

Como veis es un sandwich que nos llena de energía para afrontar el fin de semana y que además se hace con ingredientes realmente clásicos.

Nos vemos de nuevo el lunes. Feliz fin de semana.

Gloria.