RECETAS DE SALSAS

Receta de ketchup casero

Repitamos en alto: Kê-tsiap. Otra vez. Otra. ¿Nos suena? Pues querido público, ese y no otro es el nombre del origen del ketchup. Una salsa de pescado fermentado que al parecer los comerciantes llevaron desde Vietnam hasta el sureste de China, lugar donde probablemente los ingleses se toparon con ella y fliparon tanto que a su vuelta a la madre patria la intentaron replicar según cuentan textos que datan de finales del siglo diecisiete. Ayer mismo, vaya.

Como curiosidades os cuento que en su afán por imitar el sabor de esta salsa asiática mis queridos antepasados británicos añadieron a sus recetas ingredientes tales como champiñones, nueces, ostras y hasta anchoas (no, no os asustéis, debía ser una locura parecida a la que nos invade hoy en día con el mundo del gin tonic), y lo más curioso es que originariamente el tomate brillaba por su ausencia, de hecho no figura como ingrediente de esta salsa hasta principios del siglo dieciocho, que es cuando encontramos publicada la primera receta de ketchup con tomate, que incluía especias y brandy, pero no azúcar ni vinagre.

El éxito del ketchup se ha debido siempre a su larga duración, más de un año, sin embargo los productores de tomate se encontraron en sus inicios con un problema: cómo conservar su pulpa durante tanto tiempo. Sustancias provenientes del carbón y el benzoato de sodio fueron algunos de los “polvitos” que le añadieron a la pobre salsa hasta que a finales del siglo diecinueve el Dr. Harley Washington Wiley dijo que ya estaba bien, que el uso de estos conservantes era totalmente innecesario si se utilizaban ingredientes de buena calidad. Y he aquí que nuestro amigo acaba asociándose con un productor llamado Henry J. Heinz, quien también estaba convencido de que los consumidores americanos no querían química en su ketchup, y que elabora una receta con altos niveles de pectina y mucho vinagre que sigue triunfando a día de hoy.

Y ahora llamadme atrevida, no me importa. Podéis decirme que jamás será como el original, que vaya pérdida de tiempo liarse a preparar ketchup cuando están tan monos ellos en fantásticos botes en los lineales de nuestros supermercados. Cierto. Todo ello es absolutamente cierto. Pero ¿quién no se ha preguntado alguna vez cual será la receta que hace de esta salsa algo tan adictivo?.

Para los que esperáis que esta receta sea un calco de la de la marca Heinz, la más conocida por todos, os digo desde este momento que no. Como la fórmula de la Coca-Cola, por mucho que intentemos imitar ciertos sabores en casa es imposible. Ahora bien, ¿por qué no intentar hacer en nuestra cocina una salsa de tomate especiada que podamos utilizar igual que lo hacemos con el ketchup?

Hace unas semanas me puse a hacer pruebas. Preparé varias recetas, cuatro en concreto, con tomate triturado, frito, natural, concentrado…con distintas mezclas de especias, y de esas cuatro me quedo con una quinta, que es en cierta manera un poco de las anteriores y que me ha gustado mucho. De hecho la repetí a los pocos días para tenerla disponible en la nevera. Repito, no es, ni lo pretende ser, el ketchup al que estamos acostumbrados, pero os aseguro que el sabor que aporta a cualquier sándwich y/o hamburguesa es, para mí al menos, bastante más interesante que ese otro que ya todos tenemos identificado.

Ketchup casero

Ingredientes

  • 125 ml de agua hirviendo
  • Una lata y media de concentrado de tomate (unos 200 gramos).
  • 1 cucharada de vinagre blanco
  • ½ cucharadita de cebolla en polvo
  • ½ cucharadita de ajo en polvo
  • Una pizca de canela
  • 1 cucharada de azúcar moreno
  • 1 cucharadita de mostaza de Dijon
  • 1 cucharadita de salsa Perrins
  • Sal y pimienta.

Ketchup casero

Elaboración

  1. En un cazo ponemos la salsa de tomate, la mostaza y el azúcar y en frío mezclamos bien.
  2. Añadimos el vinagre y la salsa Perrins y volvemos a remover
  3. A continuación los ingredientes en polvo: cebolla, el ajo y canela. Mezclamos bien.
  4. Sazonamos con la sal y pimienta.
  5. Añadimos por último el agua hirviendo, mezclamos todo bien y ponemos a fuego medio unos 40 minutos o algo menos, hasta que espese a nuestro gusto.
  6. Dejamos enfriar y guardamos en un recipiente de cristal hermético. Se mantiene en la nevera algo más de una semana.

Es viernes, disfrutad el fin de semana, contadnos en nuestras redes sociales (Facebook e Instagram) si hacéis sandwiches estos días. Como dos locas de Pinterest que somos, también estamos allí con toda una serie de tableros que vamos dotando de contenido poco a poco y donde seguro encontráis cientos de ideas para preparar.

Gloria.

7 comentarios sobre “Receta de ketchup casero

  1. Genial el ketchup casero….seguro que un día pruebo esta mezcla, que seguro es buenísima! Ahora….lo del nombre «de verda» no sé yo si lo sabré pronunciar!
    Feliz finde!

  2. Desconocia por completo el origen del ketchup, es super interesante!!! Y ahora ya tengo la referencia para hacerla casera, que mas puedo pedir? Mi peque es super ketchupero jejeje, asi que pensare en hacersela casera a ver que me dice mi catador preferido 😉
    Besitos chicas!!!!

    1. Gracias Bea! Es una salsa mucho más antigua de lo que creemos. Prueba a hacerla y nos cuentas. Como digo en la entrada, olvídate del sabor al que estás acostumbrada. No se trata de imitar, para eso compramos el del súper. La idea es conseguir una salsa especiada con los toques que más nos gusten. Seguro que si la repites acabarás haciendo modificaciones en los ingredientes hasta dar con «tu fórmula». ¡Cuéntanos!.

    2. ¿Se podría guardar en conserva si le hago el proceso de conserva con frascos esterelizados y hervir posteriormente? ¿Qué crees tú?

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