Me encanta el pato. Me gusta tanto como animal de compañía como toda la herencia que nos deja una vez que ha pasado a mejor vida. Sí, lo sé. Seguramente un psiquiatra tendría mucho que decir al respecto de esta confesión que acabo de hacer, pero la vida es así. Un día tienes un pato correteando feliz por el jardín y al día siguiente te levantas y en tu plato hay un confit con frutos rojos que está para chuparse los dedos.

Pero es cierto. Me chifla el foie, adoro el micuit y si voy a un restaurante y tienen magret o confit me cuesta resistirme y no pedirlo. Y mi último descubrimiento ha sido el jamón de pato. A diferencia del jamón (como diría alguno, el jamón de verdad), el jamón de pato se elabora a partir de la pechuga, lo que conocemos como magret. Preparar nuestro propio jamón es sencillo, solo necesitamos tiempo y un lugar especial para curarlo, pero no nos vamos a engañar, como no dispongo ni de tiempo ni del espacio necesario, hoy en día podemos encontrar jamón de pato de muy buena calidad ya listo para comer, como el jamón de pato MARTIKO, una de las empresas españolas más importantes y con más proyección en la distribución de todos los productos que derivan del pato.

Por todo eso hoy es propongo un sandwich del que puedo decir y asegurar que es un sandwich gourmet y que pasará a formar parte de vuestra lista de favoritos. Un sandwich que aunque pueda parecer muy francés, ya quisieran ellos prepararlo tan bien como yo: mostaza, queso brie, cebolla caramelizada…

Ahora mismo vais a ver esta maravilla y me daréis la razón. Lo sé.

Ingredientes:

• Pan de Molde (yo he usado un pan de molde alemán de 6 cereales)
• Jamón de pato MARTIKO
• Cebolla Caramelizada HERO
• Mostaza de vino blanco
• Manzana verde
• Nueces de California
• Queso Brie
• Rúcula
• Aceite de Oliva
• Zumo de Lima
• sal en escamas

Elaboración:

1. Untamos una de las rebanadas de pan con mostaza, extendiéndola muy bien. Me encanta la que lleva un poco de vino blanco, pero podéis usar la que más os guste.
2. A continuación, repartimos la cebolla caramelizada por encima y un poco de rúcula.
3. Colocamos lonchas de queso brie, unas nueces picadas y un poco más de rúcula.
4. Cubrimos con el jamón de pato, rodajas de manzana verde, rúcula y nueces.
5. En un bol mezclamos unas cucharadas de aceite de oliva con un chorrito de zumo de lima, y repartimos por encima. Espolvoreamos unas escamas de sal.
6. Cubrimos y podemos comer así o ligeramente templado.

¿Qué os parece? ¿Os he convencido? Creo que no hay mejor manera de empezar la semana que preparando este sandwich.

Natalia.